Él, el hombre que más me conoce y al que más sorprendo. El hombre que me lleva hasta la locura. Él, quien más me calma y quien me hace delirar. Quien me cuida y me descuida, quien me escucha y quien no me oye. Él, de quien cada día más me acerco y a la vez más me alejo. Él es quien me consuela y quien me hace llorar. Es quien más amo y más odio. Él es a quien le debo los mejores momentos y los peores. Él, con quien tengo sueños y pesadillas. Con él es con quien más metas tengo y más me frustro. Él, a quien corrijo todo el tiempo y aún así, me enseña más. Él, a quien quiero hacer aprender, y con quien aprendo. Él, el que tiene más virtudes que defectos, y más defectos que virtudes. El más comprensivo y el que menos me entiende. El que me acepta y me quiere hacer cambiar. Él, es quien me equilibra y me desequilibra. Es quien tiene la capacidad de transmitirme paz y enloquecerme al mismo tiempo. Me enloquece. Me encanta. Lo odio. Lo amo. Él, la persona que me pone los pies sobre la tierra. Él, quien me ordena en mi desorden, y quien me desordena cuando por fin tengo las ideas claras. Es quien más me amó y quien más me odió. Quien me ama a su manera. Quien me dió sus mejores palabras, sus mejores besos, y quien más me hirió. Él, mi bien y mi mal. Mi luz y mi oscuridad. El comienzo y el fin de cada una de mis acciones, mis deseos, mis pensamientos. Él, mi felicidad y mi infierno. Es quien me mira y no me ve. Él, el hombre que me salvó y me salva día a día. Él es quien me opaca de a poco, es quien me saca las ganas. Es quien me mata para después resucitarme. Él es quien me empuja al vacío y es quien me agarra la mano cuando estoy a punto de caer. Es quien me desborda, sobrepasa mis límites, mis extremos. Él, quien cree que me conoce y no sabe nada, no entiende nada, y aún así sabe demasiado. Él es mi polo opuesto, mi otro yo. Me complementa, me llena, me nutre. Él es vida, es mi vida. Es mi todo y mi nada. Él, quien saca lo más tierno de mí y lo más cruel. Él es lo blanco, lo negro y la gama de grises. Es con quien cambio constantemente, y a pesar de todo, no cambio más. Él, es quien quiero que se vaya pero no quiero que nunca se aleje de mí. Es de quien soy dependiente, y a quien puedo dejar si quiero. A quien le digo todo y no le digo nada. Con quien más estoy y con quien más me cuesta hablar. De quien más estoy orgullosa y quien más me defrauda. Él es con quien me quiero casar, y es quien quiero que desaparezca mi vida. Es quien hubiese querido no conocerlo nunca, y él es quien le da sentido a mi vida. ÉL es mi ciclotimia, mi adicción, mi droga, mi veneno más dulce. Es a quien le debo estar viva, aunque haya sido por él por quien quise morir.
ÉL, el hombre que amo, el hombre que odio.

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